Dyego y Bateria, amigos desde la infancia de la pequeña ciudad de Palmitos, se han vuelto a encontrar en el equipo de fútbol sala del FC Barcelona.
Los dos jugadores también juegan en la selección brasileña.
Dos de las estrellas del Barça de fútbol sala, Dyego y Bateria, se conocen desde hace mucho tiempo. En esta entrevista conjunta podréis saber por qué y desde cuando son amigos los dos brasileños. Además, también conoceréis otros detalles de su vida personal
¿Cómo empezó esta larga amistad?
Batería: De hecho, yo nací en Iporã do Oeste pero me fui a vivir a Palmitos con tan sólo dos años de edad. Por eso me considero de allí. Nos conocimos cuando teníamos unos cinco o seis años y empezamos a jugar al fútbol sala. Así empezó todo.
Dyego: Sí, es eso. La verdad es que crecimos juntos. Estudiábamos en el mismo colegio y siempre estábamos uno en la casa del otro.
¿Cuál es el recuerdo más lejano de esta amistad?
Batería: Estábamos hablando de eso no hace mucho y sólo logramos recordar todo lo relacionado al fútbol sala. No podría ser diferente, el fútbol sala es una pasión en nuestra ciudad.
Dyego: Es verdad. Siempre estábamos jugando al fútbol sala.
¿Y cómo explican esta pasión de los habitantes de Palmitos por el Futsal?
Dyego: La ciudad de Palmitos ya tuvo equipos buenos, que llegaron a disputar competiciones regionales y crecimos en este ambiente. Nuestros padres nos llevaban a ver los partidos y las gradas siempre estaban llenas. También venían equipos como el Malwee y jugadores como Falcao y Manoel Tobias. Tuvimos de dónde sacar la inspiración para seguir este camino. Ahora, el equipo de la ciudad ya no tiene tanta fuerza y eso nos entristece, pero los niños de allí siguen interesados por el deporte.
Seguro que son muy famosos en su ciudad…
Batería: Mi padre suele decir que somos más conocidos que las alubias negras de la feijoada. Nos felicitó el alcalde de la ciudad, que por casualidades de la vida fue mi profesor de matemáticas en el colegio.
Dyego: A la gente le gusta nuestro éxito, se sienten orgullosos, pero es algo tranquilo, sin exageraciones.
¿Cómo fueron los inicios de sus carreras?
Batería: Empezamos en un equipo de Palmitos y luego fuimos para Chapecó. Allí, yo jugaba en el Sub-15 de un equipo local y Dyego en el Sub-17. Después de eso, fuimos para São Miguel do Oeste, pero allí ya jugábamos en equipos distintos.
Dyego: En São Miguel do Oeste llegamos a disputar un torneo juntos. Después de eso yo fui para una ciudad llamada Horizontina y Batería se marchó a Joinville. Llegamos a jugar un partido en contra en la liga brasileña. Llegué al Barça en el mercado de invierno, procedente del Krona, de Joinville. Y Batería ya llevaba tres temporadas en el Inter Movistar, de Madrid.
Y ¿cómo vieron la casualidad de volver a estar juntos?
Dyego: Creo que el hecho de volver a estar juntos aquí, en el mejor club del mundo, fue una casualidad increíble. Somos de una ciudad de 18.000 habitantes y creo que los dos estamos de enhorabuena por salir de dónde salimos y llegar donde llegamos. No es algo sencillo.
Batería: Siempre lo comento con Dyego que tenemos que estar agradecidos por esta oportunidad. Una ciudad pequeña como la nuestra y conseguir tener dos jugadores en el Barça y en la Selección Brasileña es un motivo de orgullo no sólo para nosotros, sino también para todos los habitantes de Palmitos. Realmente, esta casualidad es algo fantástico.
Ahora que vuelven a juntar vuestro talento, ¿cuáles son las perspectivas para el futuro?
Batería: Quiero ganar títulos y seguir mejorando como deportista. Primero, siempre pensar en el equipo. Luego, si es posible, me gustaría mejorar mis registros personales.
Dyego: Tuve la suerte de llegar y ser campeón europeo, un título que el club deseaba volver a ganar. Por otro lado, perdimos algunos títulos. Un club como el Barça siempre está peleando por títulos y haremos todo lo posible para volver a ganar en Europa y reconquistar la Liga, que la dejamos escapar la pasada temporada. En mi opinión, estos son los títulos más importantes.
¿Y qué hacen para divertirse en Barcelona en sus días libres?
Batería: Muchas veces salimos para cenar. Barcelona tiene restaurantes muy buenos.
Dyego: Yo vivo en Castelldefels y siempre que podemos vamos a la playa. Ferrao, muchas veces está con nosotros. Por cierto, esta es otra casualidad. Él es de Chapecó y también nos conocemos desde niños. Ferrao también jugo en Palmitos.
Y de ¿dónde ha salido el apodo ‘Batería’? Y usted Dyego, ¿no tiene ninguno?
Batería: La verdad es que este es el apodo de mi padre. Durante 25 años él tuvo una tienda de baterías de coches y también le gustaba jugar al fútbol. Siempre estaba con él y los demás me llamaban ‘Batería pequeña’. Es así desde que tengo seis años. Lo gracioso es que mis amigos más cercanos me llaman por el nombre y cuando Dyego grita mi nombre en los entrenamientos, los demás compañeros del Barça empiezan a mirar alrededor para ver se encuentran al tal Dione.
Dyego: Lo cierto es que nunca tuve ningún apodo. Siempre me han llamado por mi nombre. Me gustaba apodar a los demás, pero a mí nunca me lo han hecho.
¿Suelen ver a los partidos del primer equipo del Barça?
Batería: Yo aún no jugaba aquí y ya he venido a ver un partido del Barça. Es impresionante e iré siempre que pueda.
Dyego: Ya he ido a ver algunos. No hay quien no quiera ver jugar al Barça. Messi, Neymar… Es un privilegio verlos en directo.
En su opinión, ¿Por qué el Barça es ‘Más que un Club’?
Batería: Algo que siempre me ha impresionado cuando venía a jugar aquí es el himno del Barça. Es algo fuerte, que impresiona a todos, incluso los rivales. Pero que lo principal es la estructura que tiene este Club. Es realmente fantástico.
Dyego: Estuvimos en Indonesia hace poco para la pretemporada y las personas de allí cantaban el himno del Barça en catalán. Tuvimos una recepción impresionante. Jamás había visto algo así con un equipo de futbol sala. También está el hecho de que el Barça colabora con UNICEF. Un Club que ayuda a los demás merece respeto.
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